El Consulado Honorario apoya la escuela sabatina ucraniana en Mallorca
En Palma de Mallorca lleva más de diez años funcionando una escuela sabatina ucraniana, donde los niños tienen la oportunidad de aprender su lengua materna y conocer la cultura de Ucrania.
Recientemente, el equipo del Consulado Honorario de Ucrania visitó la escuela para hablar personalmente con los alumnos y profesores, así como para entregar al centro material didáctico, como cuadernos, papel de colores, lápices, etc.
«Gracias a esta escuela, la mayoría de los niños han empezado a hablar ucraniano con soltura», cuenta Oksana Shnygeria, profesora con 23 años de experiencia. «Al principio no teníamos ni local ni material, nos reuníamos en la playa y hablábamos en nuestra lengua materna. Tras la Revolución de la Dignidad, quedó claro que los niños ucranianos en el extranjero necesitaban un lugar donde aprender su lengua y su cultura».
La impulsora de la creación de la escuela fue Nadia Degilova, miembro activo de la comunidad ucraniana local. Al principio, la escuela funcionaba una hora a la semana en un local provisional de la asociación. Con el aumento del número de alumnos, gracias al apoyo del presidente de la asociación «Familia Ucraniana», Yuriy Zubko, la escuela consiguió su propio local.
El programa educativo no solo incluye la lengua, sino también la historia, la literatura y la geografía, con especial énfasis en las tradiciones ucranianas. Se presta especial atención a los niños a partir de tres años, para que mantengan el contacto con la cultura desde una edad temprana.
El año pasado, Oksana Shnygeria participó en un foro para profesores de escuelas ucranianas en el extranjero y trajo nuevas metodologías de enseñanza.
Durante la visita de los empleados del consulado honorario, los niños cantaron canciones de primavera para la Pascua y recitaron poemas de Lesia Ukrainka y Taras Shevchenko.
«Queremos apoyar a la comunidad ucraniana en Mallorca y ayudar a los niños a conservar su lengua y su cultura», señaló el secretario del Consulado Honorario, Andrii Chumachenko. «Es importante para preservar la identidad nacional en el extranjero. Al fin y al cabo, los niños son nuestro futuro y quienes crearán la historia y conservarán las tradiciones del pueblo ucraniano, estén donde estén».
La escuela ucraniana de Mallorca es un magnífico ejemplo de que, incluso lejos de Ucrania, se puede crear un lugar para el aprendizaje y el apoyo de la lengua y la cultura ucranianas.
